Congregación


CONGREGACIÓN ESCLAVAS DE MARÍA INMACULADA


En medio de las convulsiones que supuso la inestabilidad política del siglo XIX en España, surge la revolución industrial a finales del siglo afectando entre otras ciudades a Valencia.


Las mujeres se van incorporando progresivamente al mundo industrial en unas condiciones laborales injustas; son tratadas como mano de obra barata.


La cuestión obrera encuentra en ellas su rostro más débil, más necesitado.


En medio de este ambiente se desarrolla la vida de Juana Condesa Lluch.

Joven de posición social acomodada, con inquietudes religiosas, descubre en las mujeres que diariamente se desplazan a trabajar a las fábricas de seda, tabaco, abanicos... el rostro de Dios que le urge hacer algo por ellas. No exenta de dificultades consigue el permiso para abrir el primer Asilo Protector de Obreras en Valencia el año 1884. Al mismo tiempo se inaugura una escuela gratuita para hijos de obreras. Nace así la semilla de la Congregación de Religiosas Esclavas de María Inmaculada, al servicio del mundo obrero.


La congregación se expande en tiempos de Juana María por Manises, Burjasot, Ayora y Almansa, siempre atendiendo al mundo del trabajo más desfavorecido.


A lo largo del siglo XX la Congregación ha ido creciendo y expandiéndose buscando atender siempre a las mujeres trabajadoras en situaciones de mayor precariedad. Son muchas las Residencias ‘Esclavas de María' que abren sus puertas a quienes van en busca de un puesto de trabajo, o a quienes vienen de lejos, dejando su tierra y su familia en busca de condiciones de vida más digna. También siguen atendiendo a los hijos de las obreras en los dos grandes colegios que tienen en Almansa y Valencia, así como en otros centros de enseñanza más pequeños en Corire (Peru); Golasseca (Italia), etc. El mundo de la inmigración, en sus múltiples facetas, es el gran reto que hoy se presenta ante ella...


Actualmente la Congregación está presente en seis países: España, Italia, Chile, Panamá, Perú y Guatemala.

Arqueta con restos de la Beata Juana María

Objetivos


La congregación Esclavas de María Inmaculada persigue unos objetivos para la residencia que os mostramos a continuación:


Favorecer una convivencia que fomente la aceptación, el respeto, la solidaridad y la acogida entre las residentes y las Hermanas.


Atender siempre a las mujeres trabajadoras y estudiantes en situaciones de mayor precariedad, ofreciendo un hogar a quien lo necesita.


Acercar a esas jóvenes a Dios, descubrirles la grandeza del amor de Dios tiene por cada una de sus criaturas, especialmente por ellas...las mujeres trabajadoras.