Un hogar para quien va en busca de él...
Una familia para quien carece de ella o la tiene lejos...
Un retazo de paz para quien la ha perdido...
Una mano amiga para quien mediga un poco de cariño...
Un rincón donde encontrar a Dios...
Siguiendo el estilo de Juana María Condesa Lluch, nuestra fundadora, en nuestra Residencia queremos ofrecer a todas aquellas jóvenes que llaman a sus puertas un poco de todo aquello que necesitan: acogida, techo, comida, calor, paz, amistad, alegría, sentido de familia, convivencia fraterna...
Compartimos nuestro ser y hacer y entre todas podemos llegar a formar una gran familia.
Congregación Esclavas de María Inmaculada